* Forma parte de la estrategia de seguridad federal y estatal en los 6 más violentos de Guerrero

 

ACAPULCO.— Coyuca de Benítez, la puerta de entrada a la región de la Costa Grande, se ha convertido en uno de los municipios más violentos de Guerrero y uno de los 50 más inseguros en México.

Un testimonio: “Hasta la fecha no sabemos qué pasó y pues estamos sufriendo aquí, claro que sí, él nunca se metía con nadie, era buen padre, buen hijo. Quisiera que nunca nadie le sucediera todo esto que estoy sufriendo”, dijo Ana, habitante de Coyuca de Benítez.

Hace casi un año su hijo fue asesinado a tiros en pleno centro de la ciudad. La vida de su familia cambió: salen lo necesario y ya no participan en las actividades de la comunidad.

“Coyuca era muy tranquilo, no se veía nada de esto, pero hoy a donde quiera hay inseguridad”, aseguró Ana.

Se le considera también el punto de ingreso a la Sierra Madre del Sur, donde grupos criminales se disputan el control del territorio para el trasiego de drogas.

“Nuestras familias y nuestros negocios no están seguros aquí en nuestro municipio”, explicó Adrián Abad, dirigente de la Canaco, en Guerrero.

Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre se han registrado 69 homicidios dolosos. El punto más alto de la violencia se registró en octubre, cuando hubo 13 homicidios dolosos. Desde ese mes, Coyuca forma parte de la estrategia de seguridad federal y estatal en los 6 municipios más inseguros de Guerrero, que también incluye a Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Chilapa.

Las autoridades afirman que los homicidios han disminuido.

“Ya estamos en diciembre, esperemos que en este mes baje, que lleguemos a cero”, declaró Xavier Olea, fiscal general de Guerrero.

Sin embargo, frenar la violencia no ha sido posible, porque en lo que va del mes de diciembre dos personas fueron asesinadas en Coyuca de Benítez, una de ellas un joven estudiante, abatido a tiros frente al palacio municipal y casi a la vista de policías.

“No será con violencia, no será con más estrategias militares como vamos a hacer frente a esto que ya pareciera que se convierte en un monstruo de mil cabezas; será a partir de la sanación de las familias, que deben volver a rehacer su vida, a volver a abrir la puerta de sus casas”, indicó Nicolás Orbe de la O, párroco de Coyuca de Benítez.

El párroco de Coyuca dice que se requiere mucho más que la presencia de soldados y policías para recuperar la tranquilidad de las familias. (Con información de Noticieros Televisa)