* Habitantes y comisarios de varias comunidades marchan para denunciar que el grupo que encabeza Salvador Alanís es responsable de la violencia e inseguridad en sus pueblos

 

 

Redacción

 

Habitantes de 11 comunidades rurales de Chilpancingo exigieron la salida del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), grupo de civiles armados al que responsabilizaron de la escalada de violencia e inseguridad que se vive en la zona del valle de El Ocotito.

La mañana de ayer, alrededor de 400 vecinos de Petaquillas, Mazatlán, Palo Blanco, Acahuizotla, Rincón de la Vía, Cajeles, Buena Vista, El Ocotito, El Fresno, Coacoyulillo y Mohoneras, marcharon para manifestar su repudio al FUSDEG, que encabeza Salvador Alanís, y exigir que haya paz en la zona.

La movilización partió de la base de operaciones que mantiene la UPOEG en Buena Vista y concluyó en la comisaría municipal de El Ocotito, donde los comisarios municipales de varias localidades ofrecieron una conferencia de prensa.

Durante la movilización, los pobladores mostraron pancartas con mensajes como “Queremos paz en el municipio, queremos a la UPOEG” y “No más derramamiento de sangre, fuera FUSDEG, fuera sus líderes”.

“La marcha fue para que vea el gobierno que la UPOEG se preocupa por la seguridad de todos los pueblos hermanos, de que haya paz. Es necesario que el gobierno en sus tres niveles, a través de las instancias que sean necesarias, pongan su atención ante este problema real de la inseguridad”, explicó Florencio González Castrejón, comisario de Coacoyulillo.

Indicó que la marcha también fue una demostración de que los pueblos y la UPOEG quieren “la concordia y la paz”.

“Queremos que las autoridades sepan que nosotros no le apostamos a la violencia, que no puede haber guerra entre hermanos. Que para nosotros es una preocupación muy grande dejar espacios de paz y tranquilidad para los jóvenes y los niños. Debemos dejarle algo bueno a las generaciones que vienen, no podemos seguir así”, expresó.

Por su parte, el coordinador de la Policía Ciudadana de la UPOEG en la sierra de Filo Mayor, Marco Antonio Salgado Pineda, detalló que “todos los pueblos” de la zona rural de Chilpancingo “están con la UPOEG”.

“El único conflicto”, dijo, “está en El Ocotito”. Destacó que incluso el profesor Gil Ramírez Cortés, a quien el pueblo reconoce como comisario municipal, apoya a la UPOEG.

Por ello, les hicieron el siguiente llamado a los gobiernos municipal y estatal: “Que se pongan de acuerdo con la otra parte (el FUSDEG) para que desistan, para que ya se retiren. No queremos violencia con nadie, no queremos enfrentamientos con nadie”.

Recordó que hace algunos meses los habitantes de El Ocotito eligieron por la vía de voto, a través de las urnas, a las personas que serían sus policías y consejeros comunitarios. Sin embargo, la elección popular no fue respetada por el FUSDEG.

Salgado Pineda indicó que quienes fueron legalmente electos por el pueblo cuentan con el respaldo y el reconocimiento de la UPOEG y que incluso ya existe compañerismo con ellos.

Dijo que por el momento la seguridad está a cargo de la Policía Estatal y que los elementos del FUSDEG y la UPOEG se encuentran replegados.

El coordinador de la UPOEG en la sierra destacó que dicha organización no se limita a la operación de la policía ciudadana, sino que además se están trabajando 14 líneas de desarrollo comunitario para beneficio de los pueblos del valle de Chilpancingo.

La intención, dijo, es trabajar en conjunto con el gobernador Héctor Astudillo Flores y con el presidente municipal Marco Antonio Leyva Mena. Sin embargo, reconoció que no ha existido mayor diálogo con el gobierno estatal.

El sábado, la dirigencia del FUSDEG exigió al gobierno del estado que se desarme a la UPOEG y que sólo de esa manera, dicha organización también estaría dispuesta a retirarse.

Al respecto, Salgado Pineda comentó lo siguiente: “Si ellos se van es porque ya no tienen nada que hacer en el municipio de Chilpancingo, alguien tiene que dar seguridad y quien esté mal es quien se tiene que retirar y los policías que están trabajando bien, como en el caso de la UPOEG, nos quedaremos”.