Aclaración pertinente…

 

Por Felipe Victoria Zepeda

 

Salgo al paso de señalamientos que mal me ubican como “Cronista del Narco en Guerrero”.

Es un error de apreciación de parte de quienes así lo espetan, porque en todo caso, sería “cronista de la impunidad en México desde 1984”, cuando asesinaron al columnista Manuel Buendía Tellezgirón y novelicé el asunto, aportando detalles que sirvieran para dar con los coautores materiales e intelectuales del proditorio crimen.

Desde entonces me apasionó escribir novelas sobre casos policiacos de índole política y ando arañando la treintena de obritas, la mayoría de asuntos ocurridos en Guerrero: Chacal de Acapulco, Aguas Blancas, etcétera.

Abundan talentos periodísticos y literarios en la entidad, pero aquí a la cultura le dieron sepultura hace mucho y siempre queda en manos de camarillas y cofradías itinerantes, para ver de cuanto se agencian organizando festivos eventos para sus “clubes de Tobi”.

Ni modo, genio y figura idiosincráticos contra los que no vale la pena perder tiempo si no fuimos paridos en Guerrero.

Muchos temas candentes en las vísperas del primer informe del gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, concurso de insulsos y repetitivos elogios y lisonjas, en vez de aportar críticas constructivas y propositivas que le sirvan.

Les comparto lo publicado por el maestro Lepoldo Mendivil en el diario La Crónica sobre un personaje poderoso en la entidad:

“DON JOAQUÍN -CHAPO- GUZMÁN LOERA, INDUSTRIAL DEL TETRAHIDROCANNABINOL”

“No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia”. Dora María Bedolla

“La palabreja viene de la religión y de las costumbres sociales más dominantes de la India y a nadie le gustaría ser lo que ella significa, pero hay algunos que dedican lo mejor de sus respectivas vidas para ganársela. Se trata de la palabra paria”.

“Persona de la clase más baja en la India”, dice el diccionario. Y cuando me refiero a quienes se ganan el calificativo y la descripción social de parias, escribo sobre los que para llegar a eso dedican lo mejor de sus respectivas vidas, bueno, pues se trata de gente que ha llegado a encumbrarse y en la cima de su existencia opta por descomponerse suponiendo que su poder y fortuna nunca le van a dejar de proteger”.

“Sólo voy a referirme a algunos parias mexicanos que se encuentran, por una parte, en la cima de la fama y también de la riqueza, pero por otra, en la sima de la condición moral, atrapados ya unos —como ese señor de apellido Granier y otro llamado Mario Villanueva Madrid que usted conoce— por las fauces de la justicia, y otros que en cualquier momento pueden caer ahí y para evitarlo huyen, suponiendo que jamás serán alcanzados. Estos mismos que le he mencionado, bueno, ambos se encuentran en sus mismas condiciones, don Chapo…”

“Le doy sus nombres y la función que realizaban cuando les cayó el chahuistle; con suerte y algunos de ellos le acompañen uno de estos días:

Eran gobernadores de sus respectivos estados, como los que ya le cité y son: Rodrigo Medina, de Nuevo León; Guillermo Padrés, de Sonora; Roberto Borge, de Quintana Roo; César Duarte, de Chihuahua y Javier Duarte, de Veracruz. De éstos, dos son los que actualmente andan huidos: el sonorense y el veracruzano y esperemos pacientes a presenciar el destino de los tres restantes”.

“Usted, don Chapo, ha sido muchas cosas en su vida: pobre; trabajador desde muy chico; audaz, observador y aventurero. Ha sido rico. De hecho, es ahora muy rico”.

“Y ha sido paria la mayor parte de su vida porque la mayor parte de su vida se la ha pasado huyendo y en cárceles. Espero que los cinco personajes citados en el párrafo anterior lean estas líneas para que sepan lo que les espera”.

“Comencemos por los dos que ya dieron ese paso, Padrés y Duarte, el veracruzano. Como de momento tienen inmensas cantidades de dinero robado cuando fueron gobernadores, considerarán que les espera una vida de aventura y diversión, que todo se arreglará porque tienen con qué lograrlo. Platíqueles usted, cuando pueda, cuál es la realidad del paria. Usted casi siempre estuvo protegido por mucha gente armada y ellos lo podrán estar durante un rato, pero perseguidos nada más y nada menos que por todo el mundo. Pronto comenzarán a sentir que no pueden vivir un segundo en paz por no saber cuándo puedan ser descubiertos, apresados y conscientes de que el segundo siguiente va a ser igual y en consecuencia la vida entera, hasta que puedan hartarse y entregarse porque la vida de parias destrozó su existencia y parias seguirán siéndolo, como usted, en la cárcel…”

“Y eso mismo les espera a don Roberto, a don Rodrigo; a don César y con suerte a muchos otros que se sienten ganadores y hasta perdonados, sin entender que este México nuevo en muchos aspectos, ha considerado y prácticamente decidido que quiere verlos parias también”.

Hay que hablar de ellos, pues. Y muy pronto…

Internet: m760531@hotmail.com.Facebook: Leopoldo Mendívil.Twitter: @Lmendivil2015”

Ni qué agregar comentando la misiva periodística del columnista Leopoldo Mendivil. ¿Pero a cuantos políticos prominentes de Guerrero no les tocó alguna vez compartir el pan, la sal y los tragos con Joaquín Archivaldo Guzmán Loera y sus primos los Beltrán Leyva en Acapulco?