*El encuentro fue previo al concierto que el cantautor ofreció en Acapulco el 24 de julio pasado

 

 

Alondra García

 

Un día a finales de julio, Juan Gabriel y Astudillo se reunieron en privado en el puerto de Acapulco. Charlaron durante dos horas, cenaron, se contaron historias, se rieron e intercambiaron consejos.

“El tiempo vuela, no lo olvide”, le dijo ‘El Divo de Juárez’ al gobernador guerrerense. “Mantenga su hígado rosa”, le recomendó después entre risas.

Astudillo Flores se tomó varias fotografías con el cantante pero no las publicó. Las mantendría como un recuerdo privado, como una experiencia personal.

Un par de noches después, el 24 de julio, Juan Gabriel ofreció un concierto en el puerto. Sería el último que daría en Acapulco.

‘El Divo de Juárez’ cantó, bailó, hizo reír y llorar a quienes vieron su actuación ese día. Prometió que volvería a Acapulco, donde alguna vez fue dueño de una residencia.

Sin embargo, este domingo 28 de agosto, Juan Gabriel murió de manera inesperada en Santa Mónica. Un paro cardiaco le arrebató la vida a sus 66 años.

El primero en anunciarlo fue Joaquín López Dóriga en su cuenta de Twitter. Le siguieron varios artistas, compañeros de ‘El Divo de Juárez’. Incluso el presidente Enrique Peña Nieto le dedicó un mensaje y por la tarde también haría lo mismo Barack Obama, el mandatario de Estados Unidos.

El gobernador guerrerense no se quedó atrás. “Juan Gabriel gran ser humano, sensible y generoso, en sus hechos y sentimientos. Gracias por permitirme conocerte. Descansa en paz”, escribió en su cuenta de Facebook Astudillo Flores. El mensaje lo acompañó con una foto inédita de aquél encuentro privado.

Astudillo Flores de camisa azul; su esposa, Mercedes Calvo, ataviada con vestido negro. Juan Gabriel al centro, con una camisa holgada de manta y un rebozo rosa colgando al cuello, al estilo Igor Pettit. Se le ve sonriente, pero demacrado.

En una entrevista en radio Capital Máxima, el mandatario estatal recordó algunos de los pormenores de aquél encuentro privado.

“Yo le formulé una invitación para que aceptara cenar con mi esposa y conmigo… y aceptó. Fue hace más o menos seis semanas, cuando Juan Gabriel se presentó en Acapulco”, relató el gobernador.

¿De qué hablan un gobernador y un divo cuando se juntan?, ¿qué podría platicar el líder de un estado violento y paradisiaco a la vez, con un cantante y compositor de fama mundial al que admira?

“Platiqué con él de muchas cosas. Una de las cosas que me dijo es que pensaba seriamente venir a vivirse a Acapulco. Me lo dijo. Él era como un nómada. Vivió en Miami, en Los Ángeles, vivió también en Cancún durante varios años… y me dijo textualmente que estaba decidido a venirse a vivir a Acapulco sus últimos años”, revela el gobernador sobre aquel encuentro.

De acuerdo con el mandatario, Juan Gabriel le contó que sólo esperaba a terminar su actividad artística para retirarse en el puerto de Acapulco.

El gobernador reveló que hablaron de otros temas, como la serie de televisión que produjo Disney y que casual e irónicamente terminó el mismo día en que murió el cantante.

“También me platicó sobre algunas cosas de su vida”, añade Astudillo. “Yo igual le platiqué cómo lo conocí. La primera vez que lo vi fue en el Teatro Blanquita, un día que mi papá me llevó a la Ciudad de México. Ahí conocí a Juan Gabriel, muy joven, cantando. Lo recuerdo con un saco de cuadros. Eso se lo platiqué y fue un encuentro muy interesante”, añadió.

Gobernador y cantante, reunidos en privado hablaron también de los problemas de Guerrero.

Astudillo Flores recordó que le platicó sobre algunos proyectos que tenía en mente para beneficiar al estado.

‘El Divo de Juárez’ le respondió dos con consejos: “Me dijo que el tiempo era veloz. Me dijo ‘apúrele, échele ganas, porque el tiempo es veloz y no regresa’, eso se me quedó grabado”. El otro consejo que le dio fue “que siempre conservara el hígado rosa”.

En un primer momento no lo entendió. “A ver, ¿cómo es eso?, ¡explíqueme!”, le pidió el mandatario al artista.

“Nunca se enoje aunque le quieran hacer daño, aunque lo quieran molestar. Nunca se enoje, conserve bien su hígado, conserve su hígado sano para que siempre dé el mejor rostro, su mejor cara frente a los problemas… porque seguramente tiene muchos en Guerrero”, le explicó Juan Gabriel.

La reunión duró dos horas. Fue ‘El Divo de Juárez’ quien marcó el límite de tiempo. “No se desvelaba”, explica ahora el mandatario guerrerense. “Sólo se desvelaba cuando tenía sus espectáculos”, justificó esa noche Juan Gabriel.

El motivo que le expuso al gobernador fue que le era muy difícil conciliar el sueño debido a la adrenalina que liberaba en sus conciertos. Que el sueño lo hilaba poco a poco, que se dormía a la cinco de la madrugada, que despertaba a las seis y se mantenía así hasta las siete de la mañana, que se dormía otra vez a las ocho y que así continuaba hasta casi el medio día, cuando finalmente conciliaba el sueño de corrido.

Pero en esas dos horas, Héctor Astudillo y Juan Gabriel hablaron de todo. “Me platicó que le gustaba mucho Acapulco, me platicó cómo llegó al puerto. De esa canción tan conocida, la de Amor Eterno, yo le pregunté el por qué”, relata el mandatario.

“Tú eres el amor del cual yo tengo, el más triste recuerdo de Acapulco”, dice una de las canciones que lo hicieron famoso.

“Hay muchas elucubraciones, muchas historias, se dice que por Rocío Durcal”, le habría dicho Astudillo a ‘El Divo de Juárez’, tratando se saber por qué mencionaba a Acapulco en la canción.

“No, no, no. Yo estaba en Acapulco cuando me avisaron que mi mamá había muerto y la hice pensando en mi mamá”, dice que le aclaró el cantante ahora finado.

En el encuentro se tomaron varias fotos, pero ninguna se difundió. La reunión fue privada.

“Yo no quería tomarme una foto con él y que pensara que yo la quería publicar, que se supiera que el gobernador estaba con Juan Gabriel, que se habían juntado en Acapulco. Ese no es mi estilo. Por eso guardé las fotos, nos tomamos varias y las guardé. No me imaginé que seis semanas después tendría que utilizar una para presentar mi pésame por su muerte”, explica Astudillo.

El gobernador recibió con pesar la noticia sobre la muerte del cantante. “Fue un hecho importante en mi vida el haberlo conocido”, expresa. “Me pareció un ser humano excelente”, añade.

“Con su muerte”, dijo, “se va una importante, pero muy importante historia musical de este país”.

Para el mandatario guerrerense la huella de Juan Gabriel es clara y profunda entre los mexicanos: “¿Quién no ha escuchado una canción de Juan Gabriel?, ¿quién no la ha cantado?, ¿quién no lo vio un día?”