El próximo viernes llega a México el Papa Francisco.— Esperan que se reúna el día 14 con padres de Ayotzinapa.— Ayer llegó a Chilpancingo el obispo Raúl Vera, que reclama justicia por varios casos
Enrique Vargas
El próximo viernes en la tarde-noche arribará a la Ciudad de México el Papa Francisco, que hará una visita de Estado de 5 días, en los cuales cubrirá una serie de eventos en la capital del país, donde lo recibirá en Palacio Nacional del presidente Enrique Peña Nieto, aunque eso ocurrirá hasta el día siguiente, sábado, donde se celebrará una ceremonia de bienvenida, por su condición de jefe del Estado Vaticano y poco más tarde habrá otro evento en el que estarán presentes autoridades locales, representantes de la sociedad civil y el cuerpo diplomático acreditado en México.
Es notorio que esa visita ha despertado amplias expectativas, tal vez en exceso, porque la pobreza y la violencia que existe en el país hace que la gente pida y espere recibir ayuda espiritual de algún tipo para que se haga justicia, se logren mejores condiciones de vida y reciban consuelo por las muchas víctimas que ha dejado la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada en general.
El Papa Francisco nació en Argentina el 17 de diciembre de 1936, es el primer titular de la Iglesia Católica de origen latinoamericano, porque anteriormente sólo religiosos europeos habían ocupado lo que llaman el trono de San Pedro, a quien se reconoce dentro de esa religión como el primer Papa o el heredero de Cristo.
Fue elegido como el Papa 266 el 13 de marzo de 2013, de modo que está por cumplir su tercer año como obispo de Roma, tiempo en el que ha hecho varios viajes por el mundo, incluso ya estuvo en Cuba y otras naciones del continente Americano.
México, como la mayoría de las naciones Latinoamericanas, es mayoritariamente católica, pues hasta hace unos 10 años casi el 99 por ciento de los nacionales se declaraba creyente de esa religión, pero ahora ha bajado más de 10 puntos, aunque no muchos eran practicantes cotidianos, sino más bien ocasionales, además de que la religión católica se le impone a las personas desde que nacen, por medio del bautismo, cuando no son conscientes de preferir esa fe, pero por el hecho de que sus padres lo son, deciden que sus hijos sigan en el mismo camino.
El visitante tendrá una agenda muy amplia y estará en la Ciudad de México y en el estado de México, en Chiapas y en Chihuahua.
Seguramente el acto más concurrido será el que se celebre en Ecatepec, uno de los municipios más poblados del Estado de México, donde oficiará una misa, a las 11:30 horas, a la que se espera una asistencia de 2 millones de personas, lo que necesariamente implica desarrollar una logística de gran magnitud, porque tienen que desplazarse una gran cantidad de servicios para dar atención a los afectados por el calor, por el cansancio y la aglomeración de tanta gente, la mayoría de ese municipio y de los más cercanos, ya que en esa zona conurbada del Estado y la Ciudad de México habitan cerca de 10 millones de personas.
Según el calendario e itinerario de la visita papal, ese mismo día, después de terminar la misa y salutación con esa multitud, regresará en helicóptero a la Ciudad de México, para descansar, ya que el jerarca religioso tiene en la actualidad 79 años y 3 meses de edad; en la tarde a las 16:30 horas se reunirá con niños en el hospital infantil “Federico Gómez”, en la colonia de los doctores.
No se menciona en el programa de actividades la reunión con padres de Ayotzinapa.
El Papa Bergoglio irá después a Chiapas, donde celebrará una misa y reunión con grupos indígenas en San Cristóbal de las Casas y su siguiente escala estará en Michoacán, concretamente, Morelia, para llegar a fines de la semana a Ciudad Juárez, la última ciudad mexicana que visitará, pues de ahí volará de regreso a Roma, Italia.
ESPERAN QUE SE REÚNA EL DÍA 14 CON PADRES DE AYOTZINAPA.— Algunos de los promotores de las actividades de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos insistieron en que es posible que ese día, el 14, el Papa pueda recibirlos y dialogar con ellos sobre ese problema que arrastran desde el 26 y 27 de septiembre de 2014, hace 16 meses, durante los cuales han insistido en que se busque a quienes nadie ha podido localizar, aunque se mantiene la versión de la PGR de que fueron asesinados y reducidos a cenizas en Cocula, conclusión que los padres rechazan totalmente, movidos por sus promotores nacionales y extranjeros, que les aconsejan rechazar esa posibilidad y continuar con la exigencia de que se mantenga la búsqueda y que les regresen vivos a los 43 estudiantes, que fueron llevados a un gran problema por sus propios dirigentes y por sus asesores los violentos integrantes de la CETEG.
Aunque los promotores del caso Ayotzinapa insistieron en que puede darse esa reunión con el religioso de Roma, la versión oficial del itinerario de la visita no menciona en ningún momento esa entrevista, aunque se espera que ante la presión de los grupos que siguen ese caso pueda hacer que se les abra un espacio para que le presenten su caso, aunque hasta ahora se veía difícil o improbable que se hiciera un cambio en el programa de la visita, para incluir a ese grupo de guerrerenses.
AYER LLEGÓ A CHILPANCINGO EL OBISPO RAÚL VERA, QUE RECLAMA JUSTICIA POR VARIOS CASOS.— Otro visitante, el obispo Raúl Vera López, llegó ayer a Chilpancingo, donde fue recibido por algunas organizaciones locales, quienes le han pedido su intervención para reclamar justicia en varios casos, como el asesinato de Arturo Hernández Cardona, del cual ha sido responsabilizado José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, quien lo habría ultimado personalmente, para vengarse de las protestas y manifestaciones que había organizado en su contra, aunque también exigirá que se actúe contra los responsables de la matanza en El Charco, Ayutla.
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