Ocurrencias en la inseguridad…

 

Por Felipe Victoria Zepeda

 

La piedrita más incómoda en sus zapatos que le tocó heredar en el angustiado Acapulco de los habitantes del codiciado municipio al entusiasta Evodio Velázquez Aguirre, es la inseguridad pública y la poca idoneidad de la mayoría de elementos de la “policía imundicipal”, en manos de un grupillo de comandantes corruptos anquilosados en la corporación, que nadie se atreve a dar de baja…

Desde que comenzó a crecer a nivel nacional la ocurrencia de certificar y acreditar a los guardianes del orden, porque no daban el ancho del perfil hipotético diseñado en el pizarrón y no con base en la experiencia práctica en el oficio, los genízaros acapulqueños son hostigados con el despido masivo, acción en que para colmo Luis Walton Aburto jamás contó con recursos para pagar indemnizaciones laborales y le hicieron paro muchos meses

Por estrategia, sería más fácil quitar del barril una veintena de manzanas muy podridas y darle nueva oportunidad a quienes llevan gran parte de su vida en el oficio policial, aunque no cuenten con certificados de educación media ni superior

La tropa policiaca es dúctil y la escasa disciplina paramilitar a que están sujetos les hace responder al tipo de órdenes que reciban de sus comandantes inmediatos

Si a los elementos se les escamotean sus bajos salarios, les jinetean sus bonos y emolumentos y los extorsionan desde antes de salir a servicio, pero además les imponen cuotas para la superioridad y se deben “mochar” hasta para que les ministren calzado y uniforme de su talla, obviamente salen a conseguir antes que a servir y proteger a nadie

¿Les dan gasolina suficiente para las motos y patrullas o “compran” los vales y financian ellos el combustible restante, igual que el mantenimiento y reparación de las unidades?

Un gendarme extorsionado desde adentro de la corporación en automático es un extorsionador afuera. El manido sistemita se resiste a implantar controles internos donde la ciudadanía agraviada pueda quejarse o denunciar y sea atendida honesta, pronta y eficazmente

Un policía que sabe que su vida no está asegurada, se vuelve coyón   disimulando ante la delincuencia y, para nivelar su precaria situación acepta convertirse en subempleado de las mañas

Hay una serie de pequeños grandes detalles que Evodio Velázquez debiera escuchar y entender, que jamás provendrán de los “clubes de Tobi” llamados Consejo Municipal de Seguridad Pública y el Comité de Consulta y Participación Ciudadana en la materia, donde curiosamente poco cambian las mismas caras de siempre…

Evodio asumió la presidencia del tal Consejo tomando protesta a los integrantes y siguió con su vehemente precampaña lucidora:

“Más allá de la discusión-debate que existe en el tema del Mando Único, policía única, nosotros no vamos a bajar la guardia y seguiremos haciendo nuestra acción en materia de seguridad pública y en cuanto esté la reforma constitucional estaremos nosotros adecuándonos de manera responsable de acuerdo a lo que se debata a nivel nacional. Pero nosotros vamos a la certificación de los policías”

Destacó que a la fecha el municipio cuenta con mil 901 policías, 479 son aptos y han aprobado los exámenes de control de confianza, 471 son viables y están programados para la siguiente certificación.

Yo le preguntaría al Presidente Municipal, ¿cuántos de esos están comisionados al servicio particular de funcionarios y sus familias o custodia de personajes?

En fin, el trae el balón y se verá si gana o lo golean…

Se conoció la lista de “no culpables” de lo que suceda en adelante sino de responsables con el merequetengue policiaco: El Consejo Municipal de Seguridad Pública lo encabeza el alcalde; el secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Daniel Pano; el síndico de Gobernación y Seguridad, Ilich Lozano Herrera; el secretario ejecutivo del Consejo Municipal de Seguridad Pública, Arturo Lima Gómez; el secretario general del Ayuntamiento de Acapulco, Daniel Meza Loeza; el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad y Desarrollo Económico del Estado de Guerrero, Jorge Ochoa Jiménez; el Fiscal Regional en Acapulco, Ricardo Quevedo Astudillo; el secretario de Seguridad Pública de Acapulco, Francisco Sandoval Vázquez; así como el presidente del observatorio ciudadano de seguridad y gobernanza urbana, Enrique del Rayo Castrejón.

El Comité de Consulta y Participación Ciudadana en materia de Seguridad Pública, órgano que servirá para conocer y complementar las acciones del consejo lo componen como presidente, David Alejandro Ramírez Durán y como vicepresidente, Carlos Reyes París de la iniciativa privada; como secretario técnico, Gabino Solano Ramírez; primer vocal, Mario Mendoza Castañeda y vocal suplente, Cristóbal Miguel García Jaimes, del ámbito académico; además de representantes populares vecinales, de organizaciones y asociaciones civiles y privadas…¡ufff y recontra ufff!

-¡Tilín,tilín!-Suena la campanita escolar

-Maestra Pizarrina ¿ya se sabe a quienes echarles la culpa si continua fallando la seguridad pública municipal acapulqueña?

-¡Shhh…cábrense cayones chamacos!, ninguno y cuando más serían medio responsables por hacerle el juego a tanto rollo. Creo que nadie de todos, excepto algunas honrosas excepciones han sido policías de alguna manera en toda su vida

-¿Entonces solo van para figurar en la foto?

-Me imagino que algún privilegio o beneficio pudieran recibir, el pastel   siempre se reparte entre cuates y clanes…